Nuestro recorrido por Turquía y Grecia iba llegando a su fin…
Después del hermoso recorrido por Grecia y sus islas, regresamos a Estambul. Como broche de oro nos quedaba conocer esta maravillosa ciudad.
Sultanahmet, fue nuestro primer destino. Ataviadas con nuestros pañuelos para cubrirnos la cabeza, la Mezquita Azul nos sorprendió por su grandiosidad y la belleza de sus mosaicos y vitrales.

El casco histórico estaba atestado de gente, turistas y locales se sumaban al tránsito enloquecido en un día especial…Estambul era la locación elegida para filmar una película con Tom Hanks…. ¡Esto no estaba en nuestros planes!! Casi nos quedamos sin conocer Santa Sofía, el monumento más emblemático de la ciudad.

El paseo continuo con una visita al Gran Bazar, ¡donde todas nos “perdimos” por un largo rato entre las más de 4.500 tiendas donde es imposible no comprar!!!
Desde Narguiles o pipas de agua, trabajos de orfebrería, alfombras, pashminas, lámparas, ¡todo disponible regateo mediante!
Quizá haya perdido un poco el aire oriental que tenía en sus orígenes, pero la esencia sigue siendo la misma, todos dispuestos a no perder ni una sola venta!

El mediodía nos sorprendió con un exquisito almuerzo frente al mar y una hermosa vista que sería la antesala del paseo en barco por el Bósforo.
En una soleada tarde, el recorrido bajo el sol nos llevó a visitar los barrios más elegantes de la ciudad. Palacios elegantes se sucedían uno tras otro hasta llegar al famoso Puente del Bósforo, que según nos contó Sandra, nuestra guía, dese 1988 une Europa con Asia. Imagen inconfundible de la ciudad.

La jornada culminó con la visita famoso Mercado de las especias, donde entre las delicias turcas, los pistachos, el baklava y los higos nos volvimos al hotel cargadas de bolsas y con unas cuantas calorías de más…

Se acercaba el final. El ultimo día del viaje lo dedicamos a pasear por Plaza Taksim, el corazón de la moderna Estambul, con sus bares, restaurantes y su colorida peatonal repleta de tiendas, que no dejamos de visitar.

Y el viaje llego a su fin.
Las Mujeres x el Mundo habían cumplido su sueño; viajar, divertirse y sentir la libertad de disfrutar un viaje pensado para ellas.
Regresamos felices, encantadas de todo lo que habíamos vivido y compartido juntas, pero también deslumbradas de Estambul, de su gente, de sus comidas, con sus aromas y colores impregnados en la memoria y con el deseo ferviente de algún día poder volver….
